Reseña: El trono del destino - Raquel Guimerà

Título: El trono del destino

Título original: El trono del destino

Saga: -

Autor/a: Raquel Guimerà

Traductor/a: -

Editorial: B

ISBN: 9788466645232

Nº páginas: 428

Precio: 16,00€

Libro enseñado en: IMM Vlog 23

Sinopsis: 
En un tiempo y un lugar donde la magia aún tenía cabida, el pacto de una madre desesperada por recuperar la vida de su hija, muerta al nacer, acaba poniendo a ésta en manos de un fantasma legendario. Con él, la joven descubrirá su destino y el alcance de su magia. La historia gira en torno a la idea de que la mente es una entidad separada del cuerpo y, por lo tanto, tiene su propia dimensión y albedrío, como si se tratara de un mundo que se halla más allá de éste. Asimismo, la protagonista descubre la dualidad que hay en su propia persona, a la que necesita abrazar para alcanzar su máximo poderío. Manuscritos misteriosos, amores imposibles, seductores engaños y la promesa de un destino grandioso son los ingredientes que recorren esta historia de magia antigua, sueños y castillos. Una historia de lucha y de aprendizaje.

SIN SPOILERS

         Hay ocasiones en las que mientras leo una novela que no me está gustando del todo, siento que no es ella la que está fallando, sino yo. Que la novela puede gustar e incluso maravillar a un público diferente, que busque algo de ese estilo, y que definitivamente este tipo de historias no van conmigo. Esta situación me ha vuelto a pasar con El trono del destino, que si bien empezó dándome una buena impresión, todo se torció conforme avanzaba la lectura. Hay historias que presiento de antemano que no van a gustarme -aunque oye, uno nunca puede afirmar esto y puede que te lleves gratas sorpresas luego-. Lo digo porque da la casualidad de que después de leer esta novela, leí otra con elementos parecidos -muchacha joven que llega al trono, un poco de fantasía, ambientación y narración de época, luchas por el poder...- y tampoco consiguió atraparme la historia. Puede que sea una coincidencia, pero ya voy conociendo mejor mis gustos e intereses literarios. Sin embargo, como digo, el principio del libro me dio buena espina, pero luego todo cambió.

        Se me hizo pesado, lento, con un argumento poco interesante y en definitiva, fue todo un logro para mí acabar de leer el libro. Ese fue mi gran impedimento a la hora de meterme en la historia de lleno, de disfrutar de lo que me estaban contando: no se me hacía interesante y no me entraban ganas de seguir con la lectura. Me dio pena, porque como he dicho, el principio me intrigó y auguraba que iba a ser una buena historia. Que no digo que no lo sea, reconozco que no está mal, pero sinceramente a mí no me ha llegado. Por otra parte, saber que la escritora es tan joven y que lo era todavía más cuando escribió este libro -solamente con 14 años-, hizo que me sorprendiera mucho. La verdad es que he notado una madurez como escritora en esta primera historia que publica la autora, que le falta a muchos autores noveles que he leído. Sobre todo me sorprendió cómo se defiende ante una historia de época, en la que tiene que adecuar palabras, expresiones y la narración en general y creo que lo hace de forma natural, sin notarse una escritura forzada y tampoco excesivamente adornada. Sin embargo, pese a mi buena impresión al comienzo de la lectura, es cierto que este tipo de narración se me hizo un poco pesado, además de que le acompañan pocos diálogos. También se nota la documentación e investigación que hay detrás de la novela, cosa que también es digno de reconocimiento para la joven autora.  

        Yo quería e intentaba que me enganchara, quería meterme de una vez en lo que me estaban contando, pero no pude conseguirlo. Como he mencionado antes, el argumento principal, el nudo de la historia en general, no me pareció suficiente. Además, lo poco que hay para resolver, lo hace sin problemas y con demasiada facilidad. El ritmo de la novela me ha parecido que tiene muchos altibajos, pues en ocasiones ocurrían muchas cosas en poco tiempo y esas partes se me hacían amenas y fáciles de leer, o por el contrario, no pasaba nada interesante y te llegaba a aburrir. También tengo que destacar que algunas de las acciones de la protagonista no me parecieron nada creíbles ni naturales. Como por ejemplo, que te digan que te tienes que ir para siempre de tu casa con un desconocido y no pongas ninguna resistencia y te olvides de todo lo que dejas atrás al día siguiente... Ha habido muchas actitudes que no me han convencido. Y otro problema es que los personajes no han conectado tampoco conmigo ni hay ninguno digno de mención. Además de que el romance no me ha parecido creíble de la forma en la que está planteado: durante toda la novela con dudas, y al final, de golpe, se dan cuenta de que están muy enamorados. Más arriba parece que me "excuso" con que quizás sea problema mío que no consiga conectar con este tipo de historias, pero eso sería poco subjetivo y en esta reseña tengo que escribir mi más sincera opinión sobre lo que me ha parecido y transmitido el libro y esta vez, no es del todo positivo.  

        El trono del destino prometía ser algo que en mi opinión, al final no ha sido. Ni la trama, ni los personajes, ni el romance, han conseguido convencerme ni engancharme a la historia, que además, se me ha hecho lenta y pesada en muchas ocasiones. Esto último es siempre un gran impedimento para que un libro llegue a gustarte y es más que nada lo que ha hecho que no disfrute de la novela al completo. También es cierto que me he llevado alguna que otra sorpresa como que me esperaba una historia más infantil -pero para nada-, que el toque fantástico de la novela me ha gustado mucho y me ha parecido original, y que no sigue el típico patrón de toda novela juvenil. Reconozco el mérito de la autora por lo difícil que es estrenarse en esto de la escritura y sobre todo hacerlo en el campo de la fantasía ambientada en una época pasada y siendo una chica tan joven. Tiene mucha imaginación y me ha sorprendido su forma de escribir. Creo que pese a todo lo que he comentado, estamos ante una joven promesa y espero que siga escribiendo historias. Por el momento, ésta en concreto no ha terminado de gustarme.