Reseña: Ojos azules en Kabul - Anabel Botella

Título: Ojos azules en Kabul

Título original: Ojos azules en Kabul

Saga: -

Autor/a: Anabel Botella

Traductor/a: -

Editorial: Plataforma Neo

ISBN: 9788415750628

Nº páginas: 367

Precio: 15,90€

Libro enseñado en: IMM Vlog 56

Sinopsis: 
A Saira nunca le ha gustado su aspecto. Es rubia, tiene los ojos azules y todos la llaman kharami, o lo que es lo mismo, bastarda. Vive en Afganistán con su hermana, su madre y su abuelo, y cree tener ocho años. Cuando Ramin −un hombre cruel y fiel seguidor de los talibanes− entra en su vida, la desgracia se adueña del destino de su familia para siempre. Pero todo no está perdido para Saira. La pequeña logra viajar a Valencia gracias a las tropas españolas y crece envuelta en el cariño de su familia de acogida, aunque las pesadillas de su pasado no dejan de visitarla. Cuando Pablo le ofrezca la posibilidad de abrirse al amor, ¿conseguirá sanar las heridas de su niñez y empezar a ser feliz?

SIN SPOILERS

        Anabel Botella me va sorprendiendo más en cada libro suyo que leo. Desde Ángeles desterrados, pasando por otra novela más reciente suya como es Como desees, hasta Ojos azules en Kabul, se nota una gran evolución como autora, y sin duda cada vez me gusta más. Y también se nota que sabe adaptar la narración a cada tipo de historia. Esta en concreto requería un tono ingenuo pero a la vez duro y desgarrador, tal y como ve la vida la pequeña Saira desde sus pequeños ojos azules. La autora ha sabido mezclar una historia cruda, injusta y realista -muy a nuestro pesar-, con una segunda parte más juvenil, esperanzadora y más alegre. Algo que nunca había visto hasta ahora en una novela de género juvenil. Sin embargo, la primera parte para mí es merecedora de un cinco sobre cinco, y la segunda solamente de un tres sobre cinco (de ahí que la puntuación se quede en un cuatro sobre cinco). 

        Me ha encantado conocer a la protagonista, Saira. En la primera mitad del libro, Saira solamente tiene ocho años, por lo que nos cuenta lo que le va sucediendo con una inocencia como de la de cualquier otro niño. Me ha parecido adorable esta niña. Sin embargo, nosotros sabemos reconocer entre líneas lo que de verdad sucede dentro de las paredes de su casa, que en ocasiones parece un auténtico infierno. Conoceremos lo duro que es vivir en sitios como Kabul por el solo hecho de ser mujer, y sentiremos impotencia y rabia ante la injusticia que se vive incluso en nuestros días. La verdad es que esta novela me ha hecho sentir todo tipo de emociones y además de triste, me ha parecido interesante conocer un poco más las costumbres de ese tipo de sociedad. Porque aunque parezca mentira también tiene cosas "buenas" como saber valorar mucho más las cosas que tenemos y lo que cuesta llevarse algo a la boca. Suceden cosas tan duras que se me saltaron las lágrimas en más de una ocasión. Todo esto ocurre en la primera mitad de la novela, utilizado un tono totalmente diferente a otras novelas juveniles. En la segunda parte, todo esto cambia por un giro muy grande tanto en la ubicación como en el argumento del relato. Para mí esta primera parte de la que os he hablado es maravillosa y es una lástima que la segunda no me gustara tanto.  

        Para mí, el problema con la segunda parte del libro, es que cambia radicalmente todo. Me hubiera gustado que hubiera ocurrido de forma menos brusca, conocer más detalles de lo que pasa entre los ocho y dieciséis años de Saira, no que de repente esa niña ingenua se convierta en una adolescente más. Porque sí, cuando crece, Saira ya no me parece la misma. Es completamente normal que madure y se vuelva diferente, y más si lo hace en nuestro país, alejada del tormento de su pasado en Kabul. Pero no sé, me daba la impresión de que ya no la conocía, que solamente en ocasiones era de verdad ella. Como digo, todo cambia: ambientación, forma de narrar, personajes... Claro que me gusta que Saira pudiera huir de donde vivía, pero el hecho de estar contado así, con una transición casi inexistente de un sitio a otro, me descolocó bastante. No parecía la misma historia, sino una novela juvenil romántica más. De hecho, me preguntaba por qué estaba publicada bajo este sello editorial juvenil, hasta que luego lo comprendí. Aunque estaba descontenta con este cambio, terminé disfrutando de la historia de amor de Saira y un chico que me cayó muy bien. Me pareció una bonita y creíble forma de enamorarse la suya. En definitiva, aunque no se desarrolla como a mí me hubiera gustado, la mezcla entre la primera y segunda parte me ha gustado y me ha parecido innovador en una novela juvenil.  

        Ojos azules en Kabul es una historia desgarradora pero a la vez esperanzadora, contada por una niña adorable e inocente llamada Saira. Sin embargo, en mi opinión, la primera y la segunda parte de libro están entre sí bastante desequilibradas. Empieza siendo una historia dura, sobrecogedora y emocionante, y luego me ha dado la impresión de que todo se desinfla poco a poco y termina siendo una historia juvenil romántica más. Me hubiera gustado mucho ver el proceso por el que pasa Saira de niña a adolescente, descubriendo lo distinto que es nuestro país del suyo, abriendo los ojos del todo a un nuevo futuro. No todo tan repentino como ocurre. Aunque he disfrutado mucho más de la primera parte, igualmente el romance que se da en esa segunda me gustó mucho y el final de la novela te deja con buen sabor de boca. Sin duda, puedo calificar a esta novela como de especial y bonita, tanto como nuestra protagonista.