Reseña: Princesa mecánica - Cassandra Clare

Título: Princesa mecánica

Título original: Clockwork Princess

Saga: Cazadores de sombras: Los orígenes #3 (de 3)

Autor/a: Cassandra Clare

Traductor/a: Patricia Nunes

Editorial: Destino

ISBN: 9788408038269

Nº páginas: 506

Precio: 17,95€

Libro enseñado en: IMM Vlog 58

Sinopsis: 
El peligro aumenta para los Cazadores de Sombras ahora que esta trilogía, besteller del New York Times, llega a su fin. Si la única manera de salvar el mundo fuera destruyendo a quien más amás, ¿lo harías? El tiempo corre. Debes elegir. Pasión. Poder. Secretos. Magia. El peligro acecha a los Cazadores de Sombras en la entrega final de Los Orígenes. 

Trilogía Cazadores de sombras: Los orígenes:

#1. Ángel mecánico [RESEÑA]

#2. Príncipe mecánico [RESEÑA]

#3. Princesa mecánica

SIN SPOILERS

        Esta reseña me va a quedar más larga de lo habitual, pero es que tengo mucho que decir sobre este libro, y todo es bueno. Este final de trilogía ha sido incluso mejor de lo que esperaba, que era muchísimo. Cassandra Clare sigue poniéndome los pelos de punta con las descripciones de los sentimientos de cada personaje, sigue dándome sorpresas sin parar, continúa haciéndome sentir atrapada, sin querer salir del mundo tan maravilloso que ha creado. A pesar de ya conocerlo al haber leído ya parte de la saga principal, Cazadores de sombras -a secas-, sigue fascinándome y pareciéndome muy original. En cuanto recibí el libro, leí el árbol genealógico que hay impreso detrás de la sobrecubierta y había cosas que ya sabía que iban a ocurrir, por eso he dejado que se pasaran dos meses para intentar olvidarlas y que me encontrara con más sorpresas. Esto ha funcionado en parte, haciendo que me dejara con la boca abierta igualmente y aclarándome cosas que vi en ese esquema familiar que no encajaban a simple vista. Las sorpresas no han parado de aparecer. 

        Lo único que podría decirse que esta saga tiene en común con cualquier otra juvenil, podría ser el ya omnipresente triángulo amoroso que encontramos en casi todos los libros de esta temática. Pero esta vez es distinto, se nos presenta de una forma completamente nueva. Es una relación entre dos chicos y una chica que en realidad se aman entre los tres por igual. Dos tipos de amor que dividen el corazón de cada uno por la mitad, pero que necesitan convivir el uno con el otro. No es un capricho de la protagonista haberse enamorado de los dos. Es algo inevitable y empieza a comprender que para amar a uno, también tiene que amar al otro. La autora ha creado un vínculo indescriptible entre Will, Jem y Tessa, que se palpa en cada escena en la que aparecen. Ha conseguido algo que en una situación en la que hay un trío amoroso es muy difícil, por no decir imposible: que los tres terminen felices. Y todo sin meter a un cuarto personaje que se enamore del chico que queda despechado ni otras formas nada creíbles con las que me he topado últimamente en otros libros. Me ha gustado mucho cómo se resuelve este asunto y no me lo esperaba para nada. Hay personajes que ya conocíamos que tienen mayor protagonismo en este último libro. Me ha gustado poder conocerlos más, y sobre todo, que sus personalidades sean acordes a lo que han vivido en el pasado.

        A mitad de libro ya estaban asomándose lágrimas a mis ojos. Pero no ha sido hasta el final hasta que he arrancado a llorar desconsoladamente. Durante la lectura, el corazón se me iba rompiendo a trocitos pequeños a cada página que leía, luego se me volvía a reconstruir, para después volver a romperse. He sufrido bastante, pero eso era algo que ya esperaba al coger tanto cariño a los personajes. Después de cómo se planteaba este último libro conforme acabó el anterior, ya sabía que iba a ser una lectura no muy fácil y que necesariamente, Clare tenía que escribir así. El final me ha gustado mucho, a pesar de haberme quedado con un regusto triste y algo amargo. Por un lado, porque no quería que esta historia que he disfrutado en cada uno de los tres libros, se terminara al fin. Y por otro, sabía que el final no iba a ser de esos de “y fueron felices y comieron perdices”. Me ha encantado que nada se resolviera precipitadamente como suele ocurrir en algunos finales, que parece que el autor está deseando terminar de escribir el libro y poner el  punto y final. No, después de resolverse el problema importante, "la batalla final" por así decirlo, hay bastantes páginas en las que conocemos lo que ocurre después de que las aguas vuelvan a su cauce. Con pausa y con tranquilidad, conoceremos cómo serán las vidas de nuestros protagonistas -y también un poco de los secundarios- a partir de ese momento. 


        Cuando parece que todo ya ha llegado a su fin, nos ofrece mucho más que eso. Conoceremos lo que ocurre después de más de un siglo desde 1878, el año en el que transcurre la historia de este último libro. Siempre que terminamos un libro, sobre todo si es juvenil, puede acabar todo de forma perfecta, y nosotros nos quedaremos con esa imagen en la mente: la pareja protagonista joven y feliz que tiene toda la vida por delante para compartir. En esta ocasión, en el epílogo, nos cambia esta imagen cuando casi todos los que hemos conocido gracias a esta historia ya han fallecido de viejos. Algo que cambia la versión, de que al finalizar la novela, todo irá bien. La verdad es que me ha hecho reflexionar, pues nunca me había parado a pensar que todos deben morir alguna vez, aunque todavía falten muchos años desde que nosotros dejemos de conocer la vida de los protagonistas. Me ha dejado bastante triste y melancólica pensar en que todos esos que he conocido, a día de hoy, están muertos -aunque sea en la ficción-. Tanto es el cariño y el aprecio que les he cogido a cada uno de ellos, que esto es así. Es un cambio que me ha gustado, porque es un poco irreal que todo acabe maravillosamente bien siempre. Pero a la vez me ha dejado triste. Las páginas de este libro se pasaban solas como por arte de magia. No era mi intención terminarlo tan pronto, pero necesitaba saber qué ocurriría a continuación, aunque me daba mucha pena que todo acabara.

        Princesa mecánica ha sido una novela perfecta. Me ha gustado absolutamente todo. Ha superado mis altas expectativas y me ha hecho sentir muchísimas emociones. Es un gran final para esta gran trilogía. A pesar de que he sufrido bastante con esta lectura, eso no quiere decir que no haya disfrutado en la misma medida leyéndola. Ha sido mejor, superando todas mis expectativas puestas en él. Ha sido una trilogía redonda. La verdad es que no sabría decir cuál de los tres volúmenes me ha gustado más. El primero me sorprendió mucho, pues sabía que encantándome la saga principal, este podría parecerme repetitivo y una copia. Pero no, me gustó muchísimo. El segundo superó incluso más al primero. Y este tercero… me ha hecho aflorar muchos sentimientos, tanto positivos como negativos –negativos en el sentido de tristeza, pena, miedo…-, me ha hecho llorar y reír cuando convenía, y me ha encantado cómo ha puesto el punto y final a esta trilogía. Entre mis sagas favoritas, esta se pone en cabeza entre las mejores de las mejores.